Es la obra cúlmine del Víctor Domingo Silva (1882-1960). Escrita en 1912, esta novela muestra el romance entre José Antonio, un joven hacendado de la zona central, y Graciela, una capitalina muy moderna para principios del siglo XX. Se conocen en el campo durante el verano, pero al acabar las vacaciones, ella vuelve a Santiago junto a su familia. Juan Antonio la asemeja a una golondrina que huye del frío invernal. Tras encuentros y desencuentros, Graciela termina eligiendo la vida sencilla del campo chileno. Desde un principio, la crítica ovacionó esta obra por considerarla un fiel retrato de las costumbres nacionales.Por este libro, Víctor Domingo Silva recibió el premio del Consejo Nacional de Bellas Artes y se convirtió en un renombrado escritor costumbrista.